BURBUJAS DE SUEÑOS.

Empujó al mar su barca;
las olas con espuma de plata bautizaron sus pies;
el toldo azul que colgaba sobre su cabeza
bendecía su silencio, y su corazón sepultado en el dolor.
Su rostro, enmarcado por la amargura
dejaba traslucir el recuerdo de una mustia sonrisa,
y un dulce suspiro surgía de su pecho lleno de cicatrices.
La tarde, transcurría con la serenidad de una hostia,
y la mujer que tanto amó,
dialogaba con una estrella adormecida por el sol.
Estaba solo en este mundo:
el eco de los planetas,
la luna meciéndose en su cuna infinita,
y el viento azotando las velas en absoluto desencanto.
Los muertos se unían a la ruta de los pájaros,
en una visión fantástica,
dejando la ciudad sumergida a su espalda,
y un horizonte que lamía trozos imperecederos.
La mujer, que tanto lo amó,
sufría viendo al huérfano hombre perderse de sí
en la profundidad de un mar 
que musitaba una canción en arpas de corales,
mientras su cuerpo caía cual pétalos al fondo,
y la barca bañada de rayos dorados, navegaba
hasta hundirse, y llegar al pecho del amante,
al tiempo que florecía una cruz,
entre burbujas de sueños.

AUTORA: YANETH HERNÁNDEZ.

VENEZUELA

Derechos de autor reservados.

Evento Junio 2015.