UN SÒLO CAMINO.

Busqué tu figura sin poderla hallar,
pero encontré tu sombra, que aún se encontraba,
en el reflejo de tu espejo, en la almohada,
en las sabanas blancas impregnadas de tu olor,
te sentía y te perdía, eras lo cercano en lo lejano,
llenabas un vacío que seguía vacío,
yo buscaba tus labios distantes,
que tu sombra me provocaba, para darte un beso,
que fuera más profundo que el mar,
más infinito que el cielo
y con la divinidad de un altar.
yo tenía la mirada perdida en el espacio,
hablándote de mil maneras,
con palabras mudas, que el viento me traía
y que caricias más bellas, 

me llegaban de tus manos, en la brisa,
que a poquitos se colaba, por mi ventana.
Que silencio más elocuente, el que reinaba
y que soñar tan mágico,
entrelazado con tu picardía,
traspasando obstáculos, para verte y tenerte.
Que nos importa si soñando,
los dos bebimos de la misma copa
y nos embriagamos en tu tibia alcoba,
me bebí muchas veces tu aliento
y me arropaste de ternura en las mañanas,
pude tallar tu vida atando tu alma a la mía.
Se agota el tiempo y tu sombra se desvanece,
mi cabello se destiñe, agotando los intentos

por tenerte…
Ahora creo que dormiré,
mi alma se encuentra muy cansada de soñar
y solo quiere tener un nuevo despertar,
en un mismo cielo, un mismo horizonte,
un solo camino y una sola realidad…

JAIME REGAL
Colombia
Derechos Reservados