Bailemos un Vals.

BAILEMOS UN VALS

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Bailemos un vals; cerremos los ojos entrando así, profundamente al camino que nos lleva al infinito... Dejemos fuera de nuestro mundo lo tedioso permitiendo a nuestras venas un sentir ardiente de otro planeta, y dibujemos juntos un paisaje sin final en lo profundo quemando hasta los huesos dejando en su estela, sòlo cenizas humeantes fundidas en vapor.

Que sean las aves en sus canticos, las encargadas

de esparcirlas por los cuatro vientos.

¡En su canto de amor!

Bendecido es mi ser en esta intensidad que eclipsa la noche. Feliz de estar aquí porque si no hay impedimentos, viviré en mi y moriré en ti. ! Mi amor ¡

Comienza tu a abrazarme desde las costillas alzando luego tu barbilla para poder plantar en ella mis labios, comenzando a forjar así juntos besos y abrazos. Fundiendo estas dos almas en un sòlo coro de versos en tonos de poesía...

Hagamos con nuestros susurros una sinfonía, como la brisa que acaricia al árbol cuando con tu sonrisa me llevas a lo alto, en dirección a ese epílogo de palabras suaves que acampan en él oasis de agua dulce que yace en medio de tu campo.

Amanecer en ti, es acampar en tus brazos. Vivir en mí, es amarte demasiado. Demasiado en un espiral de sentimientos que se van internando en mi, como un lobo se interna en el bosque siendo sólo mi luna capaz de sofocarlos.

Haciendo brillar la verbosidad locuaz en mis letras...

Y en mis labios. Hay luz en la distancia que con tu calor me arrulla, llegando a apaciguar esta insaciable calma que ansía caminar a paso lento por el valle de tu alma. Que me lleva de prisa a escalar rocas y montañas para luego allí, izar en buena lid montado en corcel mi emblema de Liz dejándote la cima abanderada.

¿Quièn pudiese pensar que eres generosa en el arte de amar? Por ello te gozo en cada nota y en cada paso de éste... Este nuestro vals. Tu alma y mi alma, amada mía están fundidas e hilvanadas, se aprisionan en cada verso de poesía danzando sin cesar. Solo cierra los ojos, apriétame fuerte las costillas, alza tu mirada... Bésame sin parar hasta que nos acuse la noche y nos absuelva la madrugada.

Te amo Cinco Estrellas. Raymond Sánchez.

Honduras.