Infame Distancia.
- Raymond Sànchez.
- 18 jul 2015
- 2 Min. de lectura

INFAME DISTANCIA
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Irresistiblemente
he sido guiado por nuestro amor,
amor que me lleva siguiendo la huella
de tus pasos a lo lejos...
En el ocaso, donde se disipa toda bruma.
Sin duda alguna,
el verlos marcados en los lienzos de tu alma,
hacen que los siga cual ave nocturna
que gloriosamente alumbrada sólo por la luna,
sin importar los muros de la noche,
me llena de golpe con una brisa
que trae entre ella enredadas tus caricias.
Abro mis brazos como un compás
y aprieto mis párpados simulando estar dormido...
No sé si es de día o de noche
pero en la profundidad de mi goce,
le pido al cosmos que me golpeé fuerte el pecho
como el badajo golpea al idiófono de la campana,
cuando abrazadas las manecillas de reloj
le recuerdan, que ya se dieron las doce...
Así, suavemente comienza el repique en mi corazón
y me despierto con la crueldad de la infame distancia.
¡Qué proximidad tiene nuestro amor!
Que sobrevive todo y aunque a veces,
noche tras noche me amordace la muerte,
el aura de este amor me revive la fe
y la esperanza,
cuando cada paso que doy me acerca a tu alma.
Lucho a diario como un gladiador,
usando mi pluma como espada.
¡No importa de dónde vengo ni quién soy!
Sólo sè que algún día llegaré hasta los brazos de mi amada.
Imposible es no escribirte en este día
porque desperté contigo en la mente,
al lado izquierdo en pálpitos con el susurro de tu nombre,
y a la diestra, la inseparable pluma mía.
Y me he preguntado repetidamente...
¿Por dónde este amor ha penetrado?
Inspirándome con sigilo y resplandores.
Ya no sé si seguir tus pasos,
tomar atajos o seguir por los montes.
¡Oh guardiana mía!
Por favor yo le suplico marque bien sus pisadas
y que me queden sus huellas tatuadas en la piel
como la madera es pintada por su corteza.
Abriré mis brazos una última vez...
¡Oh diosa!
Si Dios me da licencia;
tomaré tu mano encontrando tus pasos
para continuar el camino atando tu alma a mi alma
y te extenderé las mías,
como el desierto se extiende a la arena.
Pintarè esta mi sonrisa en ti,
tal el árbol sonríe con la brisa
y el sol pinta de color miel la alborada
despidiendo a la tarde...
Recibiendo a la noche con su luna amada.
Te amo
Cinco Estrellas.
Raymond Sánchez
Honduras.
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